A lo largo de la historia, en cada período se ha desarrollado un estilo con características diferentes: Románico, Gótico, Renacentista, Barroco... Nosotros no vamos a centrarnos en esta clasificación, ya que es demasiado extensa, vamos a clasificar las obras artísticas atendiendo a su grado de parecido con la realidad, sin tener en cuenta la época en la que están realizadas.
Existen por tanto, tres estilos artísticos diferentes:
- REALISTA: es una obra cuyo parecido con la realidad es muy alto.
- FIGURATIVO: se trata de una obra en la que el referente está claro, pero su grado de parecido con la realidad no es exacto, ya que la obra está simplificada, distorsionada, ha cambiado de color...
- ABSTRACTO: una obra abstracta es aquella que no guarda ningún referente con la realidad, no sabemos en qué se ha inspirado el artista para realizarla.